Durabilidad: El aluminio revestido de color exhibe una excelente resistencia y durabilidad, lo que lo hace adecuado para su uso en una variedad de aplicaciones que incluyen techos, revestimientos y fachadas.
Atractivo estético: La amplia gama de colores y acabados disponibles para el aluminio lacado en color permite infinitas posibilidades de diseño, haciéndolo ideal para usos arquitectónicos y decorativos.
Bajo mantenimiento: El aluminio revestido de color requiere un mantenimiento mínimo, ya que es resistente a la corrosión, la decoloración y otras formas de desgaste.
Eficiencia energética: El aluminio revestido de color tiene excelentes propiedades reflectantes, lo que reduce la cantidad de calor absorbido por los edificios y contribuye a la eficiencia energética.
Respeto al medio ambiente: El proceso de fabricación del aluminio revestido de color es ecológico, con un mínimo de residuos y emisiones.
Ligero: El aluminio revestido de color es un material ligero, lo que facilita su transporte e instalación.
Económico: El aluminio revestido de color es una alternativa rentable a otros materiales como el acero, el cobre o el zinc, lo que lo convierte en una opción asequible para muchos proyectos.